Nuestra Política de Recortes

Como habréis podido comprobar en mis anteriores publicaciones, en España se han llevado a cabo una gran cantidad de reformas educativas. Tal vez sobre decir que para los estudiantes, muchas de estas reformas no son del todo buenas, ya que no toman en cuenta las necesidades que podamos tener, pero sin embargo, los inspectores educativos han hecho saber que ellos si están satisfechos con dichas reformas.

Muchos estudios revelan que España es uno de los países que se encuentra a la cola del panorama educativo internacional. Puede ser debido a que cada vez se reduce más el dinero que se destina a la educación. Los políticos justifican este recorte con la crisis, pero no veo justo que los estudiantes paguemos todas las consecuencias de la tan nombrada crisis. Considero que en vez de recortar tanto en educación y en otros ámbitos que son necesarios, nuestros políticos tendrían que recortarse sus sueldos y de sus caprichos.

Estos recortes que se están llevando a cabo en el ámbito educativo de nuestro país, están perjudicando a las competencias que estamos adquiriendo los estudiantes. Se está recortando en el número de profesores y también se han aumentado las matriculas, lo que perjudica al proceso de enseñanza-aprendizaje.

Es obvio, que todas estas causas influyen en los conocimientos de los alumnos. Se está viendo que los alumnos no tienen un buen dominio del inglés, cosa necesaria para hacerse un hueco en el mercado laboral, tanto en este como en otros países. Pero no es lo único sobre lo que estos futuros profesionales no tienen mucha idea, sino que parece que no tienen mucha idea sobre los campos que deben dominar.

Un ejemplo de lo que estoy explicando, lo pudimos ver hace poco con unos exámenes para oposiciones de maestros que se llevaron a cabo en nuestro país, y en estos se vio que los que se suponen que deben formar a nuestros hijos, ni siquiera saben realizar algo tan sencillo como una simple operación matemática.

La clave de todo esto está en que los políticos deberían plantearse muchas cosas antes de hacer tanto recortes en cosas tan básicas y necesarias como pueden ser la educación o la sanidad.